No sé si habéis oído hablar de esta línea de ferrocarril de 732 km, cuya finalidad fue unir Santander con Puerto de Sagunto y que nunca se llegó a terminar…
Las obras de esta mítica vía férrea empezaron en 1886 y terminaron en 1959 pero no se llegaron a construir los 63 km que separan Ciudad de Valdeporres y Santander.
Hoy en día, dicha vía se está transformando en un Camino Natural destinado al uso recreativo para viandantes y ciclistas, que tendrá unos 600 km de longitud.
A partir de aquí es donde nosotros entramos a formar parte de la historia…… A mediados del año pasado, la empresa TRAGSA se puso en contacto con nosotros con el fin de solicitarnos una oferta económica para la instalación de aproximadamente 226 m2 de entarimado de madera tropical de Cumaru sobre diecisiete puentes metálicos que forman parte de esta vía férrea. El fin era acondicionar los antiguos puentes mediante la realización de varios trabajos como el pintado, colocación de refuerzos y barandillas, así como la instalación de un entarimado de madera tropical de Cumaru.Antes de realizar la oferta, visitamos la zona para ver el estado de los accesos a los distintos puentes así como valorar posibles lugares de acopio y logística de los mismos.
Una vez valorados todos estos condicionantes, procedimos a la realización de la propuesta económica.
El entarimado ofertado se componía de 5 rastreles de pino tratados con sales en autoclave fijados sobre las vigas metálicas de los puentes y sobre estos la colocación de la tarima de Cumaru fijada con tornillos tirafondos a los rastreles.
Durante el mes de julio nos comunicaron que habíamos sido los adjudicatarios, siendo nuestra oferta económica la más ventajosa. Así pues, tras la aceptación nuestra proposición, nos pusimos manos a la obra en fábrica para la preparación y elaboración de los distintos materiales que componían el entarimadoAl existir riesgo de caída en varios puentes, tuvimos que colocar red de seguridad para la instalación de los materiales.
Los rastreles se colocaron de madera de pino tratados con sales en autoclave con el fin de garantizar su durabilidad y separados aproximadamente 55 cm entre ejes.
Estos rastreles iban sujetos a las vigas metálicas mediante unas pletinas metálicas alternas que hacían de tope y facilitaban su unión por medio de tornillos tirafondos.
En la tarima de Cumaru, al ser una madera tropical, hubo que hacer unos pretaladros antes de meter los tirafondos de fijación al rastrel. Este es el resultado una vez finalizados los trabajos….